Camión Eléctrico

El triple pilar de la minería: economía, potencia y sostenibilidad

La industria minera se encuentra en una encrucijada crucial, donde la eficiencia operativa ya no es la única medida de éxito. Hoy, el futuro se construye sobre un triple pilar de la minería: economía, potencia y sostenibilidad. Este enfoque integral es indispensable para afrontar los desafíos del siglo XXI, que exigen no solo rentabilidad, sino también una profunda responsabilidad ambiental y social. En este contexto, la conversión de flotas diésel a soluciones 100% eléctricas emerge como la estrategia más viable para alcanzar estos objetivos, marcando un antes y un después en la forma de operar en el sector. A continuación, exploramos los componentes que definen este nuevo paradigma y cómo NewSteel está liderando el camino.

El primer pilar: una economía de alto impacto

La transición hacia vehículos eléctricos fuera de carretera no es solo una inversión en tecnología; es una decisión estratégica que genera un retorno financiero significativo a largo plazo. De hecho, la conversión de camiones permite recuperar la inversión en tan solo 6 meses. Este es un aspecto clave de la rentabilidad minera: el ROI en la conversión a camiones eléctricos. Esto se debe principalmente a la drástica reducción de costos operativos. Para empezar, la eliminación del consumo de diésel es el factor más notorio. Al reemplazarlo, las empresas logran una estabilidad presupuestaria y una disminución notable en el gasto de energía. La solución de NewSteel ofrece un ahorro proyectado de hasta 70% en costos de energía y combustible.

Asimismo, los vehículos eléctricos demandan un mantenimiento notablemente menor en comparación con sus contrapartes diésel. Mientras que un camión a combustión tiene un costo de mantenimiento promedio de $60 USD/hora, un camión eléctrico de NewSteel tiene un costo de $15 USD/hora. Por lo tanto, se logra un impresionante 80% de reducción en los costos de mantenimiento, al eliminarse miles de componentes de un motor de combustión que son propensos a fallas y reparaciones frecuentes. Esto se traduce en menos tiempo de inactividad, menores costos en repuestos y una mayor disponibilidad de los equipos. La alta disponibilidad del 90% se mantiene en los primeros tres años de operación.

Además, la capacidad de reutilizar el chasis del camión original reduce la inversión inicial, haciendo que la conversión sea una alternativa mucho más económica y sostenible. Entender cómo mejoran los márgenes las mineras con flotas eléctricas es vital para el éxito.

Potencia y productividad: el segundo pilar

Una de las preocupaciones comunes al considerar la electrificación es si se mantendrá el rendimiento. La respuesta es un rotundo sí. Los camiones eléctricos no solo igualan, sino que a menudo superan el rendimiento de los camiones diésel tradicionales. La razón principal reside en la naturaleza del tren de potencia de NewSteel, que entrega el par máximo de forma instantánea, algo de gran importancia en operaciones mineras, especialmente en pendientes y terrenos difíciles.

La mayor productividad es un beneficio tangible de esta conversión. Al eliminar componentes pesados como el motor diésel y la transmisión (un total de 29 toneladas) y añadir las baterías y motores de tracción (20 toneladas), el peso total del camión se reduce en 9 toneladas. Esta reducción en el peso en vacío permite que el camión pueda transportar una carga adicional de 9 toneladas por viaje. Esto se traduce en una capacidad de carga adicional de 40.500 toneladas por año para un solo camión, lo que representa un aumento del 4% en la carga.

Sostenibilidad: el triple pilar de la minería

La minería enfrenta una presión creciente para alinearse con los objetivos de desarrollo sostenible y los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). En este sentido, la electrificación de la flota es una de las acciones más contundentes que una empresa puede tomar para demostrar su compromiso. De hecho, existen 3 estrategias para reducir el impacto ambiental en minería que están ganando tracción.

La principal ventaja ambiental es la eliminación de las emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI) y otros contaminantes. Al operar con electricidad, los camiones fuera de carretera se convierten en vehículos de cero emisiones, lo que contribuye directamente a la descarbonización de la industria y a la mejora de la calidad del aire en los sitios de trabajo. Por lo tanto, esta medida impacta positivamente en el bienestar de los trabajadores y las comunidades aledañas. Por otra parte, la reducción del ruido operativo de los camiones eléctricos también es un beneficio importante, ya que minimiza la contaminación acústica. Este compromiso con la sostenibilidad no es solo una cuestión de imagen.

Cumplir con los criterios ESG es cada vez más un requisito para acceder a capital, atraer a inversores y obtener licencias sociales para operar. Las empresas que adoptan estas tecnologías de manera proactiva se posicionan como líderes en el sector y aseguran su viabilidad a largo plazo.

El triple pilar de la minería —economía, potencia y sostenibilidad— no es una visión futurista, sino una realidad operativa que se está implementando hoy. La conversión de camiones fuera de carretera a un sistema 100% eléctrico, como la que ofrece NewSteel, es la solución que unifica estos tres pilares de forma efectiva, optimizando el rendimiento mientras se reduce el impacto ambiental. La fuerza técnica de NewSteel impulsa esta minería verde a través de la integración de la ciencia al servicio de la minería, aplicando tecnologías de manera precisa para maximizar el retorno financiero.

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